Categoría: Poesía

  • Versos miméticos

    Decir que me quisiste bien sin palabras sea, y sólo el gesto se atreva a sugerirlo en un lapso callado e insensible que murmura el recuerdo de admitir en silencio que me amaras, es casi como el llanto que no lleve a los ojos ni una lágrima

  • Unas gotas de algo

    Estás, amor, pero no vienes, no sé de tu apariencia, de tu aliento, de tu andar, de tu voz, de tu figura, ni de nada de quien sin ser procura latir en mi ilusión presentimiento.

  • Tan bien acompañado

    La esperanza de todo poeta es que haya al menos alguna persona, entre los numerosos moradores de este orbe, que se halle necesitado de versos. Así lo manifiesta José Juan Mújica Villegas, como en un axioma, en el poema que abre este libro: Habrá, seguro, una persona, / al menos una, / que necesite versos

  • Mis cien primeros miedos

    Es ese afán tan mío por entenderlo todo y llegar a advertir sin perderme una coma cuanto envolverse pueda en el ciclo enredado con el vuelo del aire respirador del alma. Van urdiendo mis pasos los tientos de la lira que mientras canta teme las escondidas notas dispuestas a escaparse de su canción entera y…

  • El verso en la pupila

    Si quieres amputar las cerraduras de las puertas, si insistes en romperles sus bisagras, si no quieres que se abran ni se cierren ni exhiban siquiera aviso u ornamento. Si, ni tampoco, dejas que corran decididas sobre el horizontal alineado de su base que, cual portillo, no se oponga…

  • El duende y la sonrisa

    El fúlgido acero destella albores que buscan erguirse ante un filtro de soles o lunas igual que ante una sombra, o en el látigo de fuego que, delirante, desescombra entre llamas efímeras, rojos a punto de fundirse.

  • De nácar solamente

    El escritor, poeta, José Juan Mújica Villegas, en su poemario, De nácar solamente, una vez más, asciende a la cima de la poesía para, desde el mirador del paisaje literario que nos muestra, observar y sentir en su propia visión, los misterios, secretos, sensaciones, íntimos latidos que le mueven, en su más profunda y cómplice…

  • Cometa y cielo

    Levanto el auricular y escucho la voz amigable de José Juan Mújica Villegas: me invita a prologar su último, hasta hoy, poemario que titula «Cometa y cielo (Veredicto y utopía) ». Durante unos momentos me invade la sensación de que me han concedido un premio sin yo haber jugado número alguno. Un premio no exento…

  • Canto azul y plata

    Querido lector: Acabas de abrir las puertas de esta casa y a mí me toca darte la bienvenida. Antes de entrar, sacude, por favor, el polvo a tus zapatos y «devuélvelo al camino». Descálzate incluso, deja atrás los prejuicios, no pretendas, no juzgues, no reclames… Déjate seducir por el rumor de la fronda del jardín,…

  • Canto a Lucía

    …La vida fluye fresca, como de un naciente, que trocase límpidas guirnaldas licuadas, en corrientes serenas y traviesas sierpes, como el agua.